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La historia de Corona está ligada al primer producto que fabricamos: nuestro AG 5050 Orange Sheer, que seguimos fabricando hoy en día. En un principio esta herramienta se llamaba, y todavía la recuerdan muchos por ese nombre, «9B Orange Clipper» (podadora). La herramienta 9B Orange Clipper está directamente vinculada a la industria de cítricos de los EE. UU., que comenzó cerca de Corona en la ciudad de Riverside.
A los naranjos les encantó el entorno y a la gente de allí le encantó la fruta. A medida que crecía la producción, los cultivadores de cítricos crearon organizaciones para vender más fruta, pero esas ventas se veían limitadas por el tiempo que tardaba la fruta en llegar al mercado y seguir en buen estado.

El tránsito a la costa este por tren tenía una duración de 15 días y el estado de la fruta a su llegada no era de primera clase, por lo que se convirtió en prioridad el encontrar soluciones de que la fruta no llegara a descomponerse y acortar el tiempo de tránsito. Los transportistas de frutas se dieron cuenta de que la fruta que se «manejaba con cuidado» en los campos y en las plantas de envasado solían tener un estado mucho mejor a su llegada después de un largo viaje. Puesto que mejores entregas significaban mejores precios de mercado para la fruta, tanto cultivadores como transportistas comenzaron a desarrollar métodos para la manipulación de la fruta y para limitar el daño realizado a la fruta durante los procesos de recolección y envasado. Uno de los principales contribuyentes a la descomposición era el daño en la piel que podía introducir bacterias y provocar el crecimiento de moho. Por ello, se empezó a estudiar detenidamente procesos que contribuyesen a evitar daños en la piel.

Un profesor de colegio de la zona de Corona prestó especial atención a la manipulación en el campo. Se dio cuenta de que gran parte del daño en la piel de las naranjas procedía de las naranjas mismas. Toda la fruta se cosechaba a mano. Literalmente toda la fruta se arrancaba del árbol. Lo que tenía como resultado aberturas en la piel si el pedúnculo (donde el tallo se une a la fruta) se retiraba durante el proceso. La piel también resultaba dañada en el campo y en las plantas de envasado, cuando los tallos que quedaban en la fruta podían arañar y clavarse en otras frutas. Así que, el profesor de colegio tuvo una visión, la visión que fue el primer hito de la concepción de Corona.
Pensó que si la fruta se pudiese recolectar con una herramienta de corte, en lugar de tirar de ella, la fruta conservaría su pedúnculo. Si la herramienta tuviese una forma curvada, podría cortar el tallo justo en el pedúnculo y eliminar fragmentos de tallos y los daños causados por los tallos.

Pues bien, el profesor convirtió su idea en el diseño de una herramienta de mano que podía hacer exactamente lo que él había imaginado, pero era profesor de colegio, no inventor ni tampoco fabricante de herramientas. Por tanto, llevó su idea a la comunidad local de cultivadores de cítricos. Era necesario fabricar la herramienta y la tarea recayó sobre un herrero que trabajaba en la parte posterior de una de las plantas de envasado de cítricos. Era necesario que un herrero hiciese un magnífico trabajo de forja, era lo que exigía una herramienta tan pequeña, precisa y duradera. El trabajo del herrero no solo conforma el metal, los golpes y el repetido calentamiento dan como resultado un producto que es significativamente más fuerte de lo que era el acero al comenzar. Este proceso se llama «forja» y estas tijeras de recolección de cítricos de acero forjado entraron en servicio y fueron una solución perfecta. El herrero perfeccionó el diseño y se convirtió en el proveedor de la industria cítrica de California… y nació Corona. Hoy en día Corona es fabricante líder en el desarrollo de herramientas de alta calidad para todas las necesidades de jardinería y paisajismo.